El chamán no trabaja solo.
Las entidades espirituales, con las que acordó convertirse en chamán, lo acompañaran en todo momento de su vida, pase o no por un ritual de iniciación.
Este ritual, no crea el vínculo con las entidades, ya que las entidades siempre estuvieron esperando que se presentara el momento propicio para comenzar su trabajo. Sin entidades espirituales destinadas exclusivamente por el Universo para trabajar con un alma humana, NO HAY CHAMAN, aunque se realicen cientos de rituales de iniciación.
Estas entidades, que conocemos como ángeles, maestros, guías, que pueden o no haber encarnado en algun momento, tienen para el chamán, en la mayoria de los casos, forma animal, pero se trata solo de energias espirituales, a las que cada cultura adjudica una forma conocida y aceptable para su mente.
Cada entidad cumplirá una tarea específica cuando el chamán desarrolle su trabajo sanador, su número es variable, y estarán siempre disponibles cuando sean invocadas.
Además de estas entidades superiores que transmiten información al chamán, desde el otro lado del velo, también pueden participar de una sesión de trabajo entidades de mas baja vibración y mas limitadas en conocimiento: los muertos.
Estas almas que han dejado el cuerpo físico, pueden decidir convertirse en ayudantes del chamán, para completar alguna tarea pendiente o pueden solo hacerse presentes por tener algún vínculo con el chamán o su paciente y por su necesidad de comunicación.
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